SANDIA

CITRULLUS LANATUS

Familia de las cucurbitáceas. Planta herbácea anual. La sandia es una planta trepadora con tallos rastreros. Su color puede variar desde el verde oscuro al verde claro o amarillo, también a franjas de color amarillento, grisáceo o verde claro con tonalidades verdes.

La pulpa también presenta diferentes colores, aunque mayoritariamente es de color rojo. El color rojo de la sandia se debe a un antioxidante llamado licopeno. Hay sandias con semillas y sin semillas. Es una planta muy sensible al frío y prefiere suelos bien aireados.

Entre las variedades de sandia se agrupan según el color de su corteza (verde oscuro, verde claro, listada) y la precocidad (tardía, precoz, medio-tardía).

SIEMBRA: puede hacerse en semilleros protegidos (a partir de marzo) o directamente en terreno (de abril a mayo).

TRASPLANTE: Marzo-abril en túnel acolchado, a partir de mayo al aire libre.

RECOLECCIÓN: Junio-julio. Oscila entre 70 a 90 días después del trasplante. Cuando el pedúnculo del fruto se seca.

Para evitar el “planchado” de los frutos por el sol, procurar que la propia mata sombree el fruto. En frutos grandes podemos poner una cama de paja para que el fruto no esté en contacto directo con la humedad del suelo.

RIEGO: Mantener la humedad sin encharcamientos los días previos a la siembra. Evitar riegos excesivos a lo largo del cultivo, especialmente en la floración y maduración.