AJO

ALLIUM SATIVUM

Hace unos días recolecté mi primera planta de ajos. Menuda decepción me lleve. Era una cabeza de ajos perfecta, de esas que venden en las grandes superficies, a no ser por su escaso centímetros de diámetro. Aun así me comí un diente, que por cierto picaba a rabiar, y tengo que decir que a ajo sabía, vamos que daba el pego . Pero claro me quede pensativo del error cometido, preguntándome la razón de tan escuálido resultado.

Busque información a través de la red y aprendí mucho. Aun así no conseguí una explicación adecuada al tema. Entonces pregunté a mi padre. Esta vez mi padre tuvo voz y acertó. Lo que ocurrió es que los ajos se plantan en Diciembre, y sobre esta época se recogen (abril, mayo).

Como digo, mi padre me aclaro el tema y, además, lo adornó con un refrán "Todo lo que pasa de enero, pierde el ajo y el ajero".Y es que yo pensaba plantar ajos, pues ya en la nevera empezaban a brotar.

Siembra del ajo

Deben ser dientes grandes y gordos y plantarse con el extremo puntiagudo hacia arriba y al ras de la tierra. Hay que dejar entre diente y diente 8 centímetros. Se han de regar bien, sin inundar la tierra hasta que aparezcan los bulbos. Aplicar un fertilizante orgánico. Necesita sol directo para su desarrollo.

La recolección del ajo se hace cuando la punta de las hojas luzca un color marrón casi en su totalidad. La misma planta nos indica que está preparada para ser recolectada.